El país que aspiro.

Neptalí Colina

  Hoy se me hace tan triste dibujar con palabras el país que deseo, al verlo cada día más nublado por tantas irregularidades. Sin embargo sé que no es momento para dejarse ganar por la apatía y costumbrismo. Hoy sé que la esperanza es la última carta a mi favor, a favor de todos los venezolanos que apostamos a algo mejor. Por eso, aceptar que no estamos bien, en diferentes aspectos sociales debe ser una motivación para pensar, creer y trabajar en un mejor mañana, en una mejor Venezuela.

  Anhelo un país de oportunidades, en el que todos  crezcan y adelanten todos sus sueños y aspiraciones, donde se renuncie a los sueños solo por decisión personal, no por obligación. Al final cada uno construye su destino. Cierto, sin embargo que el constructor cuente con las herramientas necesarias para empezar y culminar con éxito la obra de su vida también depende de otros actores.

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  Una Venezuela apoyada en la democracia, la comprensión y la igualdad, equidad, que este llena  de oportunidades para su gente. Donde todos tengamos una motivación constante de echar para adelante, donde los niños,  jóvenes, adultos y adultos mayores seamos garantes de un país que brille de alegría. Donde la paz no sea un slogan, sino una realidad. Donde no nos divida un color, sino que nos haga cada día más tolerante y conscientes de que existen diferencias y tengamos el suficiente crecimiento para aceptarlo y respetarlo. Sería genial, ¿Verdad?

  Aspiro una Venezuela donde haya una economía a favor de su gente, de toda en general, donde todos contemos con las mismas oportunidades y disfrutemos de los mismos privilegios.

  Un país donde se desaparezcan los chavistas y escuálidos, donde solo seamos venezolanos. Y podamos llamarnos hermanos sin importar las ideologías de cada uno.

   Una Venezuela donde me sienta seguro. Donde nos deleitamos con nuestras tradiciones y riquísimas comidas sin ningún tipo de problema. Donde podamos ir al mercado y comprar sin mirar el precio.

  Quiero una nación donde no emigren  nuestros talentos, familiares y amigos.  Donde viajen solo para crecer profesionalmente y representar  nuestro tricolor y vuelvan llenos de cosas nuevas que contar, enseñar y así contribuir al desarrollo de nuestra nación. 

  “ VENEZUELA  TIENE MUCHO QUE DAR.  HOY SOMOS NOSOTROS LOS QUE NO HACEMOS NADA POR ELLA”.

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  Nota: Hay más cosas que aspiro para mi país, decidí contarles un poco para contribuir a mantenernos con fe, motivados y consientes de velar por un mejor mañana. 

     Si te ha gustado mi escrito, te invito a compartir y dejarme acá bajo tu comentario, dime que aspiras tú de nuestro país. Te lo agradecería muchísimo.  Saludos!