Tantas cosas que día a día voy conociendo, y quizás entendiendo, me llevan a pensar y sencillamente a trabajar
en vivir, dejando de lado tantos estereotipos de la sociedad que hacen de este efímero paseo de la vida un
poco más tedioso. Por eso, permítanme decirles
lo siguiente:
¿Cuántos han venido a vivir? Sí, todavía
espero que me dejes tu respuesta acá bajo. Aunque no pretendo cambiar a nadie y
muchos menos vengo con ínfulas de no poder equivocarme. Claro, desde ya quiero
decirles que estoy a merced de equivocaciones, como todo ser humano.
Por eso, de comienzo me gustaría
indicarles que yo en lo personal: No he venido aquí a ser perfecto. He venido a
vivir. Creo que eso es suficiente para
ser feliz o por lo menos para poder conseguirla o quizás verla.
Hoy sé,
que también llegué a este mundo a trabajar junto a la vida, a tratar de
llevármela bien con ella, aunque la mayoría del tiempo sea ella quien lleve la
rienda de mí. Hoy ,por cierto, comprendí, mirando fijamente a los ojos de ella,
la vida, que entre ambos no siempre va a ir todo bien.
Verla, después de mucho significa que la
conozco, pero no lo suficiente para no sorprenderme ante sus sinsabores,
decepciones, logros y constantes atropellos.
Acá es donde quizás le llevo un poco de ventaja. Claro,
recuerden lo que les dije que he venido a vivir. A llevármelo todo, aunque mi
maleta parezca abarrotada de experiencias, siempre hay espacio para más.
El sabor de los besos, los sustos, una verdad
que duela a una mentira que destruya, una historia que leer o que contar. Me
llevo todo, porque tampoco quiero una vida de a poquito, recortada, mucho menos
fingida, triste y aburrida. Desde iniciativas, tropiezos, rupturas, fracasos,
éxitos y felicidad llenan mi maleta, la
hacen bastante pesada. Incluso a veces rebusco en ella para ver que hice mal buscando
no repetirlo.
Para cuando me vaya quiero ser el protagonista
de mi vida, de mis sueños, de mis miedos. Quiero poder haber escrito una vida
con todos sus aspectos. Quiero poder dejar muchos, ¡lo logré!...
Cuando termine
mi paseo por acá quiero sentir que he pasado por aquí. Recordando cada detalle como uno de los
obsequios más preciados de mí. Quiero
tener una vida que esté completa, sin apariencias.
Por: Neptalí Colina
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