Dilema del estudiante venezolano: ¿ me compro la empanada o saco las copias?

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  Desde un tiempo para acá parece que los estudiantes empezamos a sentir de cerca la crisis económica y, es que para nadie es un secreto lo difícil que se ha puesto la situación, tanto es así, que ayer me comentó un amigo, que prefirió sacar sus respectivas copias para una clase, quedándose sin desayunar y almorzar. Su rostro reflejaba hambre, se encontraba completamente desanimado (no era para menos), él me reiteró "compañero, primero están los estudios". Estoy de acuerdo con él, pero ¿hasta dónde será necesario pasar hambre? Y  correr  el riesgo de enfermarnos. El problema no es la empanada, el problema es la alimentación balanceada que se supone debería tener todo estudiante, ya sea de primaria, secundaria y universitaria.  El hecho es que nuestra alimentación se ha visto afectada en todo los sentidos, si no fuera así, no se hicieran largas colas en los comedores de las universidades (donde todavía prestan el servicio), donde además se forman peleas para poder ingresar y comer , es que no sólo para estos comedores destinados para los estudiantes asisten solo estudiantes ¡no! pasa que los profesores, trabajadores y demás personas que se encuentran en situación de calle hacen uso de los mismo, ocasionando así un completo caos, donde las largas colas se mantienen por horas. 

   EL contexto suele  ir cada día desmejorando, pero hasta donde soportaremos los estudiantes estos escenarios tan rudos, a los cuales estamos expuestos todos los días, desde muy temprano, ya para nosotros llegan las interrogantes ¿ si compro la empanada o saco las copias? esta es solo un ejemplo de muchos dilemas a los cuales hemos sido llevados. También están otros, como: ¿me compro el libro que necesito y me quedo sin nada de dinero el resto de la semana, quincena o mes? ¿Será que le saco copia a las guías sí o no? Nuestro rendimiento está siendo estropeado continuamente; ya sea por no comer balanceado, pasar hambre o por los  constantes dilemas, ya antes mencionados. Además del estrés ocasionado por todos los factores académicos y/o externos. 

  La vida del estudiante universitario está en decadencia, digo este solamente; ya que es mi ejemplo, pero estoy seguro que a nivel de primaria y secundaria pasa lo mismo.

 Algunos se sentirán identificados con el escrito, los invito a que compartan, para que los demás sepan cómo padecemos la actual situación los estudiantes.