Yorman Gámez
En la actualidad, todos los venezolanos estamos
viviendo un proceso político, económico, social, cultura, terriblemente
incomodo en nuestro país. Todos los días se observan guerras psicológicas,
bombardeos mediáticos, perdida de los valores, constantes amenazas entre ambos
sectores y los medios manipulan la noticia a su antojo. En fin para muchos
Venezuela, está pasando por una terrible crisis humanitaria. Pero para otros, es
una condición espiritual y una consecuencia del pecado a causa de la idolatría
e abominación puesta por el hombre año tras año.
2
Crónicas 7:14 “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado,
y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos;
entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su
tierra”.
Lo
que Dios demanda:
*“Si
se humillare mi pueblo”: Existe una condición real y oportuna, si todo el
pueblo venezolano incluyendo al presidente de la república, ministros y demás
componentes del gabinete presidencial, observaran por un momento y apartaran
toda ideología política y fascista a un lado “como la hacen llamar” y se
preguntaran ¿Es un castigo de Dios lo que ocurre en Venezuela?, ¿Qué hemos
hecho a espalda de Dios para que esté sucediendo esta crisis?, ¿no hemos sido
justos con Dios y a causa de nuestro pecado sufre Venezuela? etcétera...
“Sobre
el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se
convirtieren de sus manos caminos”: en Venezuela, el nombre de Dios ha sido mal
invocado, “unos los invocan con la santería”, “otros a través del espiritismo”
y “para los incongruentes presumen invocar a Dios en la montaña de sorte”, cada
uno de estos invocando a Dios de mala manera (respetando las creencias de cada
persona).
*”Entonces
yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”: Para no
desestimar a todo el pueblo de Venezuela. Existe una gran porción del pueblo de
Dios intercediendo por el país, clamando, ayunando, predicando las buenas
nuevas de salvación, con el propósito de que reconozcan que el país necesita de
su creador supremo (Dios).
La
forma correcta de invocar el nombre de Dios, es a través del arrepentimiento,
de la humillación y exaltación a él. Venezolano, venezolana, fuiste creado a
imagen y semejanza de Dios, solo pon un granito de arena y aceptemos los
errores que hemos cometido a espaldas de él.
Dios
es un padre misericordioso, que solo espera de ti y de mí una reconciliación
con él, no le des más vuelta a la situación, la solución es aceptar a Cristo en
vuestros corazones, apartarnos de el mal, buscar e invocar el nombre de Dios de
buena manera; y veras como Dios sanará nuestra tierra.
La verdad hará libre a
Venezuela cuando todos crean en él
“Dijo
entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: si vosotros permanecéis en
mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad, y la
verdad os hará libres”. Juan 8:31-32.
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