VENEZUELA DIVIDIDA

“A veces la política se complica tanto que yo ya no se si soy de los nuestros”.

Pío Cabanillas (1923 – 1991) Político español.

Archivo: Carlos Bolivar

      Neptalí Colina

  El país ha crecido fraccionado: por un lado los espacios formales que producía el Estado y los urbanizadores privados, y por el otro, los espacios informales que construían los propios pueblos.

 En Venezuela se evidencia una cercanía-lejana, donde la segmentación entre el sector formal y el informal viene dada en unos casos por una barrera natural, como el rio Guaire que separa la zona formal de San Agustín de la informal de la Charneca, y en otros por una barrera artificial como la autopista que separa la zona de clase media de la Urbina de la informal de petare.

 Pero realmente esto texto no va encaminado a tratar ese tipo de división, la cual también es evidente y realmente sorprendente.

 La ideología en Venezuela juega un papel principal y verdaderamente preocupante en la división de los venezolanos, donde por un lado encontramos a la oposición (vocablo para referirse a la derecha venezolana) y por otra al oficialismo ( vocablo para referirse a la izquierda venezolana), estas son realmente las principales corrientes ideológicas en Venezuela, así visto desde esta posición se establece una diferencia, lo mismo pasa con la mayoría de los venezolanos los cuales perecen cada día ir alejándose más de las personas que piensan y cree en otra ideología, tanto es así que he conocido a familias dividas producto de su ideología ¿pero esto por qué? Será porque constantemente estamos siendo participe e influenciado por los altos mandatarios y líderes de cada uno de estos  partidos políticos, quienes no han hecho más que contribuir a la división de los venezolanos, tanto de la oposición como del oficialismo, donde además siempre se habla de un dialogo el cual no pasa de ser puras palabras o de una foto para crear un show mediático. Lamentablemente el país  en estos tiempos de crisis no se ha podido llegar a un dialogo y es de aquí donde hemos llegado a crear a una Venezuela divida por los mismos venezolanos y sus diferentes formas de pensar.

  A mí corta edad ya son muchos los que me han etiquetado de chavista (término empleado para referirse al sector  oficialista), otros me llaman escuálido (término usado para referirse al sector opositor del chavismo).  Pero realmente porque cada día estas etiquetas van aumentando, tanto es así que he decido contarles un poco de que va está triste realidad de división, la cual es ocasiones me ha llevado a sentirme perdido dentro de mi propio país, mi tierra, mi gente, mi identidad como venezolano. Claro, tampoco es fácil el tener que estudiar en dos universidades donde por lo general el tema de la política, ideología y los partidos políticos son de  gran influencia. Lo triste de todo es que dentro de las aulas de clases se tildan a los estudiantes, tal es mi caso. Dentro de las instalaciones de la Universidad Bolivariana de Venezuela muchos son los que me han etiquetado como escuálido (seguramente porque soy muy crítico e imparcial en los trabajos desarrollados o tal vez por mí forma de opinar). Lo mismo me suele pasarme y por cierto que muy a menudo, en las aulas de  clase en la Universidad Central de Venezuela donde me han tildado de chavista (Todo esto por referirse a los "vecinos" de forma generalizada, quizás también porque reconozco y discrepo cuando mi forma de pensar en diferente, pero sobre todo respeto al que piensa diferente). Esta situación es preocupante, más aun cuando se evidencia que profesores son participes a la contribución de más división.

  ¿ Chavista o Escuálido?

  Estos dos términos son solo eso, pero en práctica por muchos fanáticos y personas ciegas y sordas, hemos sido simplemente divididos por los mismos y,  así por lógica no hay patria.  Sin embargo, estas etiquetas   son para a un simpatizante o a un opositor de una gestión de gobierno, yo en lo personal demando  ser tratado como un  venezolano, sin manchas políticas partidistas,  como un venezolano más de este país magnífico que está inundado de muchos dificultades, crisis y adversidades, pero aun así tiene cosas que lo hacen único. 

 Para ser honesto no se imaginan lo mucho que me incomoda y he llegado a detestar esas etiquetas, pero todo esto es originado principalmente por los movimientos partidistas que no hacen más  que seguir creando división, etiquetas y un sinfín de marañas para mantenerse en el poder o para llegar a su cometido.   

 Ante todo somos seres humanos 

  

 Es necesario siempre tener presente que los regímenes son efímeros, algunos tardan, pero como dice un dicho muy conocido, que no recuerdo ni conseguí su autor: "no hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo soporte". Ante todo somos venezolanos, eso debe de ser lo más importante, no la ideología como lamentablemente está sucediendo en la sociedad de Venezuela.

 Mi país Venezuela es un país asombroso, con  calidad de gente, emprendedora, trabajadora y sobre todo luchadora, siempre con ganas de salir a dar el todo por el todo.  Eso debería de ser así en todo y cada uno de los lugares de Venezuela, pero todo se torna a división cuando sale a la palestra temas de política, es desde aquí que comienzan todos los enfrentamientos, agresiones verbales y físicas, etiquetas y otras acciones que no provocan más que separarnos como venezolanos. Por tal razón, es hora de decir no. ¡Ya basta de tantas divisiones, etiquetas, ataques verbales y físicos!

 He conocido a varias personas que no le hablan a sus familiares, que no tienen ningún tipo de trato con su familia por asusto de ideología, pero ¿Será que es necesario perder a un familiar, amigo o compañero de clase sólo por no pensar igual? Realmente opino que no, nunca se debe procurar que todos piensen igual a uno. 

  Todo ser humano tiene derecho a pensar libremente y a tomar sus propias decisiones, todos los demás  sólo tienen que hacer algo sencillo respetarlos. 

  Venezolano, bien orgulloso que me siento de serlo y abrevio todo lo que de momento me provoca escribir  sólo con decirles que me siento comprometido con Venezuela, su gente, su identidad y sobre todo en trabajar  cada día para que desaparezcan estas etiquetas y así lograr a  que nos unamos nuevamente como una sola Venezuela, sin división, donde un color de camisa  o de gorra no pueda más que el sentimiento y  fraternidad que siente el  haber nacido en la misma tierra, patria y país. 

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