El señor de los ojos color alegría... (Sección: Mis Cuentos de los Cotidiano).

Foto: TD

 Neptalí Colina 

Hay personas que tienen características físicas que realmente son dignas de admiración, que provocan de momento una gran satisfacción, tranquilidad y seguridad. 

  En ocasiones estas suelen ser innatas de las personas, y en la mayoría de casos siempre son ese tipo de persona que pasan como desapercibidas. 

  He conocido a muchas personas con esas cualidades;pero hace poco que llevo observando a un señor (el cual se cual encuentra en situación de calle). Él es un señor hermoso, con los ojos más lindo que he visto, su mirada es tierna y agradable. 

  Cada vez que salgo de la residencia  estoy pendiente para verlo. Él siempre está por la Urbanización El Pinar del Paraíso. Su trabajo es botar la basura de alguna de las casas de la mencionada urbanización. 

  Suele caminar con una bolsa de basura en su espalda,situación que ha ocasionado que este encorvado.  Es un señor trabajador a pesar de su situación, desde muy temprano ya esta en la calle con su bolsa de basura.

  Lo que más llama mi atención, es esa mirada...Es ese tipo de mirada que algunas personas llaman "angelical". 

  Es muy querido por los que viven en la urbanización, a mi en lo personal me llena de alegría verlo, y el saber que es un señor que esta en situación de calle y que aún así es tratable, cuidador y colaborador con la comunidad;me nutre como ser humano.

   La situación del señor me ha hecho reflexionar un poco acerca de la situación y condiciones de algunas personas para lo cual respondo :No es lo grande, ni el volumen, ni la belleza, ni un título universitario o mucho menos el dinero lo que convierte a una persona en grande. Es su honestidad, su receptividad y respeto por  los demás. Cuando habla de frente y vive de cara a lo que dice, cuando mira a los ojos y sonríe. También creo que una   persona  es grande cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra no de acuerdo con lo que esperan de ella, sino de acuerdo con lo que espera de sí. 

 Los ojos del señor son color alegría, verlos es difícil por la situación y condición que presenta; pero si les pasa por un lado traten de mirar sus lindos ojos, y de seguro comprenderán que algunas personas tienen valor, mientras otras tienen precio.