El rumbo del venezolano.

Neptalí Colina

 Venezuela en la actualidad está a la deriva, cada vez se hace más evidente tanta improvisación para calmar la crisis. Sí, aunque parezca una locura, lamentablemente los que hoy dirigen nuestra nación han dejado la improvisación para conducción de nuestro país. Situación que ha vaciado una cantidad de problemas para los venezolanos. Desde la inflación que según cifras oficiales del Banco Central de Venezuela en los últimos tres años ha sido de 52, 2% en 2013, 68,5% en 2014 y 180,9% en 2015; con la diferencia que el último de los datos citados para el año 2015-2016, la inflación en los precios de alimentos ha contribuido con la crisis, acción que ha dejado como consecuencias que cada día se les haga más difícil a las familias venezolanas poder alimentarse de la mejor forma, sin contar que las familias más pobres, esas que utilizan la mayor parte de sus ingresos en tratar de alimentarse, ya están comiendo de la basura.

  Los problemas van desde los aspectos económicos, sociales y políticos. Muchos son los venezolanos que parten a otras naciones a probar suerte, como dicen “a intentarlo al exterior”. Pero es que acaso ese será el rumbo de los venezolanos que quieren salir adelante o que por lo menos quieren vivir mejor, sin tantas decadencias. Esa a las  que hoy lamentablemente algunas personas  están viendo como normal o sencillamente se han adaptando a un sistema tan precario.

 La tendencia actual para el venezolano es migrar a otro país, pero en mi opinión personal creo firmemente que ese no es el rumbo del venezolano o no del que quiera dejarle como garantía a sus nietos un país mejor, donde no haya tanta decadencia, corrupción, inseguridad, hambre en las calles, división entre hermanos por pensar diferente y un desasosiego constante, etcétera.

 En cambio, sí creo que el rumbo del venezolano será salir de esta situación trabajando unidos, no por un ideal ¡no! es más que eso, es un país que hoy nos necesita unidos como hermanos, con un fin último de salir adelante y dejar de lado tanta basura, tantos políticos que llevan años en cargos  y no permiten que los jóvenes lo releven y se niegan a dejar su cargo, sus privilegios y ambiciones.

 Queda claro que quienes han dirigido la crisis venezolana no van a trabajar para sacarla de la misma, eso sería como creer que el gato que se come al ratón, luego de digerirlo con ansias lo revivirá y le dará otra oportunidad de vida. Comparemos a la Venezuela de ayer con la de hoy y veremos que son las mismas caras en diferentes cargos. Es tiempo de empezar a trabajar para que los jóvenes venezolanos que estudien y se preparen para estar a cargo de un país tomen posición y sean garantes de una Venezuela mejor, donde la paz no sea un eslogan, sino una realidad.

 El rumbo del venezolano es sacar a Venezuela de la crisis, no basta con quejarnos todos los días  o con tener la visión más prospera para nuestro país, tenemos que llegar a la acción de cambiar, transformar tanta decadencia en oportunidades para el desarrollo de nuestro país. Tenemos que trabajar para que los venezolanos que han partido a otro país vuelvan, pues ellos son talentos venezolanos y como tal deben de hacer crecer a Venezuela, es parte de la correspondencia y pertinencia social de todo ciudadano. Es el trabajo entre venezolanos lo que definirá el rumbo del mismo.  

  Nota: El tema del artículo de opinión que acabas de leer fue una recomendación enviada por unos de mis lectores, a quien le envío un fuerte abrazo, Carlitos estamos para escribir de lo que sea pertinente y de lo que muchos no quieren que uno escriba. Saludos. Ah por cierto, comenten y compartan si es de su agrado. Recuerden esperar el artículo del día viernes.