La paz del otro. ( Relato de una paz fingida).

 “Entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.

                   Don Benito Juárez

 Neptalí Colina

 Este es un momento estelar en la exploración de una salida a  la crisis venezolana, donde más allá de escuchar algunos pocos decir “Venezuela territorio de paz”, como si la paz consistiera  en una autodenominación. Por otro lado, esta paz de la que se habla mucho en los discursos políticos de los altos líderes del oficialismo parece ser fingida e incluso inconsciente y aterradora.  Porque un país con tanta decadencia  en los aspectos sociales, políticos y económicos no puede considerarse un territorio de paz. Esto no sería una paz sana, libre y segura o no para el otro.

 De allí  con toda la razón que me pueda dar mi vivencia  y  continua inquietud por tantas falacias a la hora de estar en una cadena nacional, donde yo como un ciudadano común me pregunto una y otra vez ¿será posible tanta inconsciencia? Acaso el asumir responsabilidades que garanticen la paz de una nación, bajo un juramento no tiene validez.  Como puede tener paz un país donde las personas no duermen en sus hogares por tener que hacer la cola en los supermercados para tener la posibilidad de conseguir alimentos, donde además de poner en riesgo la vida se da por terminada  la tranquilidad.  

  Yendo  más a lo individual, siempre he sentido curiosidad acerca de esa paz que dice tener el Presidente Nicolás Maduro, no creo que él tenga tranquilidad o del todo, con tantas personas que hacen notaria su odio y desprecio hacia él, porque cada día que pasa son más las personas que se desaniman del sistema. En general un país donde se viva con tanta violencia e intranquilidad es producto de una mala gestión, que para ser honesto no han sido buenos los resultados del tiempo que Maduro lleva en la presidencia, desde entonces ha crecido más y se ha hecho más evidente lo dividido que estamos como venezolanos, tanto es así que el color de una gorra le puede  ocasionar al otro incomodidad, rabia y otras cosas que duelen decirlas.  Son muchas las cosas que de momento no pintan nada bien para nosotros los venezolanos. Y esto no parece ser un problema para algunos.

 En Venezuela no están dada las condiciones para que haya paz, no por ahora, todo esto producto no solo de lo que les mencioné anteriormente, no son muchas cosas que hay que atacar para poder decir “Venezuela territorio de paz” sin que eso genere en los demás una constante rabia.

 Ya para finalizar, creo que primordialmente que  una persona, población y nación  en general pueden conseguir la paz respetando el derecho del otro, no pasando por encima de él.