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domingo, 20 de noviembre de 2016

Días grises ¡ Aún así seguiré sonriendo!


Resultado de imagen para reir en medio de adversidades
Archivo: Clarín.com

 Neptalí Colina 

  ¿Quién es perfecto? Cada uno de nosotros tiene sus  problemas así que no te sientas mal o te menosprecies a ti misma/o, algún día empezaras a comprender que el no tener problemas o situaciones complicadas o sueños por lograr  que ameriten más de ti, te harán sentir vacío, así comprenderás que es mejor reír ante las adversidades, ya culparse y desmotivarse es perder el tiempo, además de la lanzarte a un sinfín de contrariedades, donde tus pensamientos y miedos harán de tus sueños su mejor banquete. 




 En la vida todas las personas enfrentan su propia guerra, es que desde que uno nace empieza a luchar contra los miedos, pero es aquí donde uno de pequeño tiene más ventaja, no se rinde, se empeña, es terco, pero insiste hasta lograr conseguir dar los primeros pasos, sí esa puede ser perfectamente la guerra que inicialmente enfrentamos todos, nos caemos, raspamos nuestras rodillas, lloramos, intentamos y, a pesar de cansarnos muchísimas veces… ¡lo logramos! Primero gateamos y poco a poco nos empeñamos hasta que caminamos. Es así, vivimos a merced de las guerras que nos llevarán a ser quienes queramos. No es cuestión de leche, es la sonrisa y su poder de hacernos vivir los problemas sin muchos miedos. Volviendo al ejemplo de esa primera guerra que enfrentamos todos, el pequeño  que anhela gatear y posteriormente caminar, es tan curioso y resiliente que el  poder observar que a pesar de las caídas, raspones, moretones y palmaditas de los padres, nunca se rinde y, a pesar de  las muchas veces que lloró e hizo su berrinche, nunca deja de dibujarse una sonrisa.

  El llanto no significa que eres débil, significa que es te estás esforzando, cada vez que lloras estas drenando las angustias, los miedos y sí también es una forma ideal de comprender que si puedes, llorar te   ayuda a llenarte de coraje para seguir adelante. Muchos piensan que llorar es de gente débil, yo creo que llorar es de gente que vive al máximo su vida.

  La vida es corta, quizás demasiado para algunos, por eso no sirve de nada quedarse atascado en un problema. Si enfrentamos una tormenta vivámosla o como dice una frase que leí hace poco “bailémosla” y seamos resilientes ante la tempestad, porque si la vida es corta, imagínense si nos perdemos parte de ella esperando que pase la tormenta.

   Hace poco comprendí que la vida consiste en un 10%  o 20% en lo que a uno le pasa y lo demás, ese 80%  quizás menos o más para otras personas,  en cómo una reacciona ante lo que nos pasa. Claro, porque las cosas nos pasan y ya, pero luego seguimos viviendo, enfrentando todo lo que nos pasa.

   Parar de sufrir o acomplejarte por el pasado y pensar solo y exclusivamente en el hoy y mañana, ya de por si la vida es una ruleta rusa, donde pronto la maquina se apaga y tu ticket se acaba y listo.

   Reír con los que te hacen feliz y dejar el miedo, rodearte de los que llenen tu existencia  de felicidad, de vida y sobre todo de compañía.

   A veces lo mejor no radica en crecer y hacernos adulto, quizás lo ideal sea crecer sin dejar de lado a eso niño que llevamos dentro, ese que nos permita empeñarnos, caernos pero también intentarlo no uno ni dos veces, aquí se trata de intentarlo hasta lograrlo. Nunca dejemos de sonreír, dibujemos  todos los días nuestra mejor sonrisa y disfrutemos del paisaje, aunque hayan tormentas,  por último y no menos importante no olvidemos a ese niño que todos llevamos dentro. 

 Antes de terminar quiero agradecer infinitamente a una persona que amo con mi vida, un ser que me ha dado mucho dentro de lo poco. Quizás necesite escribir un artículo dedicado a ella o tal vez un libro y mis palabras no se acabarían. Esa persona es Gladys Teresa Ventura de Colina, mi mamá ¡te amo madre! hice el escrito pensando en ti y en lo mucho que me has enseñado lo importante que es sonreír ante los problemas. En en cada llamada que hago para saber de ti, me enseñas esa gran lección. No todas las veces que te llamo estas bien; lo sé,  algunas veces no estás bien de salud, otras quizás solo estas preocupada o en fin tantas adversidades que has enfrentado con una sonrisa y resiliencia que con tan solo escuchar su voz a unos 284.0 km de distancia (aproximadamente) me llenan de fuerza. Sin ánimos de negarlo o poder ocultarlo, esa es  mi mejor vitamina. 

   Vean este vídeo, a mí me encantó. Es justo lo que necesitas cuando crees perder todo o cuando te encuentras en medio de la tormenta.


  EPA!:   ¿Has leído todo el post? te invito a dejarme tu comentario acá bajo, dime que te pareció, cuéntame tus ideas, reflexiones y anécdotas sobre las cosas en las cuales trabajas día a día  para superarte. También si te gustó puedes compartir en tus redes sociales favoritas. 

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