Una flor que irradia sencillez.
La vi, aunque no parecía estar de buen humor o
tal vez se trata de no haber tenido un buen día. Claro, después de voltear la
cabeza detallé que no dejó de traer su acostumbrada flor en la oreja izquierda.
Me pasó por un lado y, me expresó mi
respectivo “príncipe”. Su cara era alegre; pero escondía una molestia, necesidad
o simplemente desesperación. Caminaba con prisa, con su acostumbrado tumbado.
Quizás muchos de ustedes la han visto, ella se
la pasa por las calles de El Paraíso, Urbanización El Pinar. Nunca deja de
llevar una flor colgando en su oreja.
Está en situación de calle. Aunque no deja de
ser divertida, coqueta y sin duda alguna, una persona que irradia tranquilidad,
felicidad y mucha alegría, de esa que fácilmente contagia a los demás.
Ahora bien ¿Qué necesitamos para ser feliz?
De pronto, esa mujer que deambula por las
calles no tiene nada (además aquella flor, y toda esa buena vibra contagiosa).
Pero, eso no la aleja de la felicidad, esa que algunos de nosotros no conocemos.
Que todavía no vemos, detallamos y mucho menos saboreamos.
... Sé feliz…
Neptalí Colina
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